¿Cómo eliminar las hormonas después de un tratamiento de fertilidad? Antonio Bermejo 14 octubre, 2024

¿Cómo eliminar las hormonas después de un tratamiento de fertilidad?

Tras un tratamiento de fertilidad, es común que queden restos de hormonas en el cuerpo como estrógenos o progesterona.

El cuerpo normalmente elimina estas hormonas de forma natural, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a facilitar este proceso y apoyar a la recuperación hormonal.

Algunas de estas medidas serían:

Alimentación. Seguir una dieta saludable y equilibrada en la que estén presentes alimentos ricos en antioxidantes como frutas y verduras, con alto contenido en fibra que ayuda a eliminar el exceso de hormonas en el tubo digestivo y mantenerse bien hidratado para aclarar hormonas a través de la orina.

En relación a la alimentación, sería ideal consumir alimentos que facilitaran la función del hígado, que es el órgano principal encargado de metabolizar hormonas. 

De esta forma, el consumo de alimentos como el brócoli, la col rizada, ajo, cebolla o cúrcuma apoyan la función hepática.

Llevar una dieta saludable, en la línea de la nutrición del origen que propone la psiconeuroinmunología (PNI) en la que el consumo frecuente de alimentos fermentados debe estar presente, facilita que el aparato digestivo goce de buena salud y que la microbiota intestinal esté equilibrada a nuestro favor. 

Esto ayuda de forma clara en los procesos de detox.

Realizar actividad física de forma regular.

Sauna, al igual que el deporte, facilita la eliminación de toxinas y hormonas a través del sudor.

Manejo del estrés. El hígado cumple un papel importante en el afrontamiento de situaciones de estrés ya que facilita procesos de gluconeogénesis (creación de glucosa) para dar respuesta a este tipo de situaciones.

Si nos mantenemos en una situación de estrés prolongada, los procesos de detoxificación se pueden ver frenados.

Apoyo con suplementos como la N-Acetilcisteína (NAC) y las vitaminas del grupo B son muy útiles para apoyar las funciones del hígado.

¿Qué problemas en el hígado pueden influir en la eliminación de hormonas tras un tratamiento de fertilidad?

El adecuado funcionamiento del hígado es esencial para la eliminación de hormonas tras un tratamiento de fertilidad.

Cualquier alteración en el proceso de detoxificación hepática puede tener como resultado el cúmulo y persistencia de este exceso de hormonas en el cuerpo derivadas del tratamiento de fertilidad.

Algunas de las principales causas de que esto suceda son:

Sobrecarga hepática

Una de las principales causas de sobrecarga hepática está relacionado con la acumulación de toxinas que provienen de la dieta, el alcohol y contaminantes ambientales.

Cuando se da esta circunstancia, se reduce la capacidad del hígado para metabolizar y eliminar el exceso de hormonas derivado del tratamiento de fertilidad aumentando la cantidad de hormonas circulantes.

Disbiosis intestinal

Una disbiosis intestinal es un desequilibrio entre bacterias favorables y bacterias no favorables para nosotros en nuestro intestino, siendo estas últimas las que están en mayoría.

Cuando las hormonas que llegan al hígado se conjugan, se envían hacia los intestinos para que puedan ser eliminadas.

En caso de que exista una disbiosis intestinal, determinadas bacterias pueden desconjugar estas hormonas haciendo que se reabsorban en el intestino en lugar de eliminarse.

El resultado de este fenómeno son unos niveles elevados de hormonas sexuales como los estrógenos.

Desequilibrio en las fases de detoxificación del hígado

En concreto en la Fase II hepática que es aquella en la que se llevan a cabo procesos para neutralizar hormonas y facilitar su eliminación a través de las heces, la orina o el sudor.

Este fallo en la fase de detox hepática suele estar relacionado con la falta de nutrientes básicos para el hígado como son el glutatión, el magnesio o las vitaminas del grupo B.

Deficiencias nutricionales

Para que la función del hígado sea óptima, es necesario aportar al cuerpo aquellos nutrientes que hacen que los procesos de detox se lleven a cabo correctamente.

Estos nutrientes esenciales son:

  • Vitaminas del grupo B (frutos secos, verduras de hoja verde, pollo, salmón, espinacas, zanahoria, bacalao, huevos…)
  • Glutation (pomelo, ajo, manzana, brócoli, aguacate, huevo…)
  • Selenio (nueces de Brasil, mariscos, carne de pollo y pavo)
  • Zinc (mariscos, moluscos, crustáceos, almendras, nueces, semillas de calabaza…)
  • Magnesio (plátano, albaricoque, aguacate, mijo, almendras, avellanas, pistachos caracoles… )

Estrés oxidativo

Hay circunstancias como la inflamación crónica o el acúmulo de toxinas que generan un gran estrés oxidativo en el hígado.

Esto limita su capacidad para detoxificar correctamente.

Alteraciones genéticas

La presencia de polimorfismos (mutaciones) en genes como el MTHFR puede afectar a la capacidad del hígado para llevar a cabo una correcta metilación, que es básica en el proceso de detoxificación.

Enfermedades hepáticas

Nos referimos a hepatitis, hígado graso no alcohólico o cirrosis, que afectan a la capacidad del hígado para detoxificar y eliminar hormonas.

¿Qué suplementos están indicados para mejorar la función del hígado?

Para mejorar la función del hígado y optimizar su capacidad de detoxificación existen varios suplementos que pueden ser muy útiles: 

  • Glutation, que ayuda a neutralizar radicales libres y toxinas, facilitando su eliminación y protegiendo a las células del daño oxidativo.
  • N-Acetilcisteína, es un precursor del glutation, es decir, a partir de ella se genera glutation y las funciones serán las mismas.
  • Ácido alfa-Lipólico, ayuda a la detoxificación de metales pesados y apoya a la función de las mitocondrias.
  • Fosfatidilcolina, protege y regenera las membranas de las células del hígado para su mejor funcionamiento.
  • Vitaminas del grupo B, son fundamentales para apoyar los procesos de eliminación de toxinas a través del hígado.
  • Metionina, ayuda a eliminar toxinas, metales pesados y el exceso de estrógenos.
  • Selenio, facilita el proceso de neutralización de radicales libres y protege a las células del hígado.
  • Zinc, ayuda en los procesos de eliminación de estrógenos y actúa como antioxidante.
  • Magnesio, fundamental para facilitar los procesos de detoxificación hepática.
  • Berberina, previene la acumulación de grasa en el hígado.
  • Curcumina, protege al hígado del daño oxidativo, mejora su capacidad para eliminar toxinas y es un antiinflamatorio.

¿Qué estrategias de estilo de vida pueden ayudar a mejorar la función del hígado tras un tratamiento de fertilidad?

Mejorar la función del hígado y, por ende, optimizar los procesos de detoxificación hepática, es clave para la salud en general. Especialmente cuando se trata de eliminar hormonas y toxinas del cuerpo tras un tratamiento de fertilidad.

Algunas de las estrategias basadas en Estilo de Vida que proponemos para apoyar la función del hígado son:

Mantener una dieta saludable y equilibrada

La dieta juega un papel fundamental en la función del hígado ya que debe proporcionar los nutrientes necesarios para una correcta detoxificación.

Bajo el enfoque de la Psiconeuroinmunología (PNI) en una dieta que favorezca la correcta función del hígado no deberían faltar:

  • Alimentos ricos en antioxidantes: 
    • Frutas y verduras ricas en Vitamina C como kiwi o fresas.
    • Crucíferas como el brócoli, la col rizada o las coles de Bruselas.
    • Frutas con alto contenido en fibra como los arándanos y las frambuesas.
  • Alimentos ricos en azufre, que es vital en el proceso de detox hepática:
    • Ajo, cebolla, puerro, rábanos.
    • Huevos ecológicos.
  • Alimentos ricos en fibra que es esencial para la eliminación de toxinas y hormonas a través de las heces.
  • Grasas saludables:
    • Aguacate.
    • Nueces de macadamia, nueces pecanas.
    • Aceite de oliva virgen extra. 
    • Pescado graso rico en ácidos grasos omega 3 como boquerones, sardinas, jurel, arenque, trucha, salmón…
  • Buena hidratación: Es básico estar bien hidratado para aclarar toxinas y hormonas a través de la orina.

Para una buena hidratación, la idea es evitar beber constantemente en pequeñas cantidades sino hacerlo de forma contundente con mucha menos frecuencia.

Bajo esta premisa de mantener una dieta saludable, se debe reducir al mínimo o eliminar el consumo de azúcares y carbohidratos refinados que encontramos en la pasta, el pan, la bollería industrial o las bebidas azucaradas.

Del mismo modo todos los productos ultraprocesados como los snacks de bolsa o los fritos deberían quedar fuera del espectro de nuestra dieta.

Cuidado de la Microbiota intestinal

Seguir una dieta saludable, en la línea de la nutrición del origen que propone la psiconeuroinmunología (PNI) en la que el consumo frecuente de estos alimentos ayuda de forma clara en los procesos de detox y facilita que el aparato digestivo goce de buena salud y que la microbiota intestinal esté equilibrada a nuestro favor:

  • Probióticos: que encontramos en los fermentados como el kéfir, el chucrut o el kimchi deben estar presente ya que facilitan un buen equilibrio en la microbiota intestinal.
  • Prebióticos: como el boniato asado y refrigerado 24 horas, el ajo, la cebolla, la alcachofa y el plátano verde nutren nuestro microbioma y favorecen la eliminación de hormonas y toxinas

Evitar el consumo de toxinas y sobrecarga hepática

  • Reducir el consumo de alcohol, ya que es una de las principales causas de daño del hígado mermando su capacidad de funcionamiento.
  • Minimizar el uso de ciertos medicamentos como el paracetamol, cuyo uso mantenido en el tiempo puede causar daño en el hígado.
  • Evitar toxinas ambientales como aditivos alimentarios, pesticidas, plásticos que contengan BPA, cosméticos…

Realizar ejercicio físico de forma regular

Lo ideal sería alternar el ejercicio aeróbico como pueden ser actividades como caminar, correr, bicicleta o natación, con ejercicios centrados en el entrenamiento de la fuerza ya sea con pesas, gomas elásticas o el propio peso del cuerpo.

Sauna

Al igual que el ejercicio físico, la sauna ayuda a los procesos de eliminación de toxinas y hormonas a través de la piel apoyando a la función del hígado.

Ayuno intermitente 

A través de las ventanas de no-ingesta de un mínimo de 14-16 horas se promueve un mecanismo conocido como autofagia a través del que las células se regeneran.

Ofrecer un espacio de ayuno da un descanso al hígado, favorece su regeneración y lo prepara para realizar las funciones de detoxificación de forma óptima.

Higiene del sueño

Descansar en la noche un mínimo de 7-9 horas es básico para que el hígado y otros órganos y tejidos del cuerpo se regeneren.

Para fomentar un buen descanso, sería recomendable:

  • Crear un ambiente de luz cálida y tenue en casa al llegar la noche. 
  • Evitar la exposición a pantallas al menos 2 horas antes de ir a la cama. 
  • Tratar de adelantar la hora de la cena lo máximo posible.

La PNI puede ayudarte tras un tratamiento de fertilidad

En los últimos tiempos son muchas las mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad.

Cuando esto ocurre, pueden darse circunstancias como dificultad en la eliminación del exceso de hormonas como los estrógenos y la progesterona.

Esto puede afectar a la salud de la persona que se somete al tratamiento de fertilidad.

Por ejemplo, un hiperestrogenismo (acumulación excesiva de estrógenos) puede cursar con síntomas como:

– Dolor premenstrual.

– Retención de líquidos.

– Acúmulo de grasa abdominal.

– Migrañas.

– Baja líbido.

– Apetito por azúcares y carbohidratos.

En RIBER Center contamos con un servicio de Psiconeuroinmunología (PNI) con profesionales especializados en esta disciplina sanitaria que pueden ayudar a detectar, tras un exhaustivo proceso diagnóstico, cuál es la causa que impide al cuerpo eliminar el exceso de hormonas tras un tratamiento de fertilidad de forma adecuada.

Las estrategias que se plantean para este fin están basadas en:

  • La incorporación de hábitos en el estilo de vida personalizados (dieta, descanso, actividad física…)
  • Gestión emocional.
  • Minimizar la exposición a potenciales factores disruptivos como tóxicos presentes en cosméticos o pesticidas.
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