La cefalea cervicogénica es el nombre técnico que se da al dolor de cabeza que tiene su origen a nivel cervical.
Es importante distinguir este tipo de cefalea de otro tipo de dolor de cabeza de origen neurológico como la migraña o por tensión de músculos propios del cráneo como el músculo temporal.
Un correcto diagnóstico diferencial que nos permita confirmar el origen del dolor de cabeza nos llevará a tener mayor acierto en el planteamiento del tratamiento y, por ende, nos acercará a un resultado de éxito.
Lamentablemente, no en muchas ocasiones se lleva a cabo este proceso de diagnóstico que consideramos básico.
La tendencia habitual ante este tipo de casos es recurrir al uso de antiinflamatorios o analgésicos, que en muchas ocasiones no tiene resultado porque el origen del problema no se corresponde con el tratamiento escogido.
La consecuencia de este tipo de situaciones suele ser recurrir a medicación más potente y la prescripción de pruebas de imagen que pueden conducir a falsos positivos.
Esto significa, el hallazgo en radiografía o resonancia magnética de la presencia de artrosis, protusiones o hernias discales a las que se culpa del dolor, sin tener en cuenta más información que la aportada por este tipo de pruebas complementarias.
¿Cómo saber si el dolor de cabeza es por la cervical?
A la hora de realizar un diagnóstico diferencial para determinar el origen de la cefalea, será interesante contar con las pruebas de imagen que le hayan realizado al paciente en relación a su dolencia o en los últimos tiempos.
Estás pruebas de imagen deben cotejarse con la historia del paciente, es decir, con aquello que nos narra durante la entrevista: cuándo y cómo comenzó el dolor, qué lo empeora, qué lo mejora, etc.
Y deben contrastarse con una serie de pruebas ortopédicas manuales que se utilizan para evaluar la movilidad de la columna cervical, detectar la presencia de alguna lesión articular o discal e identificar los puntos y movimientos que despiertan o aumentan el dolor.
Los test más utilizados para esto son:
- Test de Flexión y rotación cervical
- Test de Compresión cervical
- Test de Distracción cervical
- Test de Palpación de puntos gatillo
- Test de Klein o test de Compresión de la arteria vertebral
- Test de Jackson
Será igualmente necesario realizar otro tipo de pruebas y preguntas al paciente para descartar que el dolor de cabeza se deba a otro tipo de causas, como la neurológica como es el caso de la migraña.
En líneas generales, una vez realizadas las pruebas pertinentes, los síntomas clave que suele presentar un paciente con dolor de cabeza de origen cervical son:
- Dolor que comienza en la base del cráneo o en el cuello.
- Dolor irradiado hacia la cabeza desde el cuello. Normalmente, solo a un lado de la cabeza.
- Los movimientos cervicales como la rotación y la inclinación desencadenan o aumentan el dolor.
- Dolor a la palpación de puntos de acúmulo de tensión en el cuello que reproducen o aumentan el dolor de cabeza.
- Limitación en la movilidad cervical.
Si se presenta alguno o todos estos síntomas, podremos acercarnos a verificar que el dolor de cabeza es de origen cervical.
¿Cuánto puede durar un dolor de cabeza por cervicales?
Un dolor de cabeza de origen cervical puede durar desde días hasta semanas.
Lo que determina la duración del dolor es el origen del mismo.
Este puede deberse a causas de sobrecarga o a acumulo de tensión en musculatura cervical derivada de:
- Un sobre esfuerzo.
- Mantener la cabeza y el cuello en posiciones poco habituales o anormales para el paciente.
- Fatiga.
- Inestabilidad cervical.
- Mala higiene postural en el trabajo.
- Bruxismo.
- Accidentes como golpes o impactos posteriores fortuitos, en accidentes de tráfico o en la práctica deportiva.
Situaciones como estar atravesando un proceso de estrés, presencia de bloqueos articulares a nivel cervical, inestabilidad cervical o la exposición continuada a factores de riesgo que desencadenen sobrecarga en la musculatura cervical pueden facilitar que se prolongue el dolor de cabeza.
En cualquier caso es aconsejable ponerse en manos de un profesional que lleve a cabo un completo diagnóstico diferencial que permita discernir entre las posibles causas del dolor de cabeza.
En caso de que el origen sea cervical, el abordaje con terapia manual combinado con Osteopatía y masaje suele resultar muy efectivo.
¿Cuáles son los síntomas de problemas cervicales?
Los principales síntomas de los problemas cervicales son:
- Dolor que suele instaurarse en la base del cráneo o en diferentes puntos del cuello.
- Cefalea, derivada principalmente de bloqueo cervicales y tensión de la musculatura cervical. El dolor de cabeza cervicogénico suele caracterizarse por aparecer solo en un lateral de la cabeza y cuello.
- Limitación en los movimientos de la cabeza, especialmente en los movimientos de rotación e inclinación.
- Inestabilidad y falta de control.
- Fatiga muscular que se percibe como una sensación de pesadez en el cuello.
- Rigidez y tensión en la musculatura cervical.
- Ruidos articulares, ya sean chasquidos o percepción de arena dentro del cuello al moverlo.
- Patologías cervicales como protusiones, hernias discales o lesiones como bloqueos articulares o la presencia de puntos gatillo pueden generar la aparición de dolor, hormigueos, entumecimiento, debilidad o alteraciones de la sensibilidad en los brazos y manos.
- Muchos problemas cervicales suelen estar asociados a otros síntomas como:
- Mareos que aumentan con el movimiento de la cabeza.
- Sensación de vértigo.
- Tensión mandibular o bruxismo.
¿Cómo aliviar el dolor de cabeza por cervicales?
El dolor de cabeza de origen cervical se puede aliviar con los siguientes tratamientos:
Tratamiento de fisioterapia con terapia manual
Técnicas como la Osteopatía, la inducción miofascial o el masaje aportan una mejora de los síntomas prácticamente inmediata en los casos de cefalea cervicogénica.
Hemos de entender que cuando nos referimos a dolor de cabeza de origen cervical, el,origen suele estar en puntos de acumulo de tensión a nivel muscular, principalmente en músculos suboccipitales como el recto mayor y menor posterior y el oblicuo mayor y menor.
Igualmente la presencia de puntos gatillo activos en los músculos trapecio superior y esternocleidomastoideo suelen cursar con dolor referido en la cabeza.
De esta forma, todas las técnicas de terapia manual destinadas a liberar los bloqueos articulares y a resolver la tensión muscular sobre los músculos descritos anteriormente como el masaje o la Osteopatía ayudarán a mejorar los síntomas de dolor de cabeza.
Punción seca
La punción seca es una técnica de fisioterapia que consiste en la detección de un punto de acumulo de tensión en la musculatura, bien a través de la palpación o combinando esta con la localización ecográfica que nos permita ubicar y definir correctamente el punto a tratar.
Una vez localizado el punto, se utiliza una aguja similar a una aguja de acupuntura introduciéndola a través de la piel hasta llegar al punto muscular en disfunción.
Una vez ahí, se aborda el punto con un movimiento suave de vaivén, introduciendo y sacando la aguja hasta resolver por completo la tensión en el mismo.
Calor local
El uso de calor local sobre la musculatura cervical, especialmente en el trapecio superior, ayuda a reducir la tensión muscular mediante la llegada de sangre masiva facilitada por el calor.
El calor local, ya sea seco o húmedo, aplicado con manta eléctrica o con sacos de semilla calentados, no debería aplicarse más de 20-30 minutos sobre la musculatura cervical.
Hidroterapia
En concreto los chorros de presión de agua pueden ayudar a reducir la tensión a nivel de la musculatura cervical.
Se aconseja evitar el impacto directo, siendo ideal que el paciente se sumerja en el agua hasta cubrir la zona de trapecio superior de forma que el chorro impacte en primera instancia sobre el agua.
Neuromodulación
Especialmente indicada en neuralgias, es decir, dolor de cabeza provocado por la alteración de un nervio de origen cervical.
Una de las más conocidas es la neuralgia de Arnold, en la que el denominado nervio de Arnold con salida de la médula espinal entre los niveles cervicales C2 y C3 se inflama y genera un dolor muy característico que suele instaurarse en la base del cráneo ascendiendo hasta la región frontal.
Esto es así debido a la propia anatomía del nervio, que discurre por la zona cervical alta, llegando hasta el occipital y asciende hasta la parte superior de la cabeza llegando a unirse con la primera rama del nervio trigémino.
La neuromodulación tiene como objetivo regular la actividad del nervio y permitir la resolución de la inflamación y con ello revertir el dolor.
Ejercicio terapéutico
En caso de espasmos, debilidad o falta de control de la musculatura cervical, el ejercicio terapéutico a través de propuestas de movilidad y ganancia de fuerza ayuda no solo a revertir sino a prevenir cuadros de dolor de cabeza de origen cervical.
Cómo RIBER Center puede ayudarte con el dolor de cervicales y cabeza
Es básico conocer qué está generando dolor de cabeza antes de tomar cualquier medida al azar que pueda no ser efectiva.
Para ello será necesario realizar diversas pruebas que orienten el pensamiento del profesional hacia un diagnóstico u otro.
Con un diagnóstico claro, se puede plantear un tratamiento acorde al origen y con ello acercarnos al éxito en el tratamiento.
Este tipo de consultas de dolor de cabeza que no se resuelven con la ingesta o inyección de antiinflamatorios, analgésicos o relajantes musculares es muy frecuente en nuestra consulta.
Caso clínico por dolor de cabeza por cervicales tratado en RIBER Center
Uno de los casos más recientes que hemos atendido es el de Jonathan. Un paciente de 37 años que trabaja como informático en remoto desde casa.
Debido a su trabajo pasa muchas horas frente al ordenador, lleva una vida sedentaria, con malos hábitos de higiene postural, poco descanso y mucho estrés vinculado a su actividad laboral.
Acude a consulta porque hace 6 semanas empezó a sentir dolor intenso en la base del cráneo que se extendía hacia la parte posterior de su oreja izquierda llegando a la sien de este mismo lado.
Además del dolor, Jonathan sentía limitación en los giros de cabeza y en las 2 últimas semanas apenas había podido dormir debido al malestar.
Como su sintomatología no remitía ni con la ingesta ni inyección de medicación, le realizaron una resonancia magnética en la que no se apreciaba ninguna alteración anatómica que pudiera justificar su dolor.
De esta forma, le recomendaron acudir a nuestra clínica para abordar su dolor.
Tras escuchar con atención su historia y entender la forma en la que los síntomas se habían ido instaurando, pasamos a realizar un diagnóstico diferencial en el que realizamos varias pruebas manuales que nos llevaron a entender que el dolor de cabeza que sentía era de origen cervical.
En concreto, se debía a la presencia de un punto gatillo en los músculos suboccipitales.
La presencia de este tipo de lesión muscular cervical genera un dolor referido muy característico en la base del cráneo, extendiéndose en torno al pabellón auditivo y llegando hasta la sien.
Exactamente el recorrido del dolor que nos indicaba Jonathan.
Para abordar este problema, aplicamos técnicas de terapia manual como Osteopatía y Masoterapia que nos ayudaron a liberar los bloqueos cervicales que estaban presentes y a minimizar la tensión que existía en la musculatura cervical.
Tras el tratamiento las sensaciones eran completamente diferentes. Jonathan se sentía liberado y con mucho menos dolor.
Fue necesaria una sesión más y tras esta, dimos algunos consejos de higiene postural y de estilo de vida a Jonathan con el objetivo de evitar que la situación se volviera a dar.