La fisioterapia de embarazo es una especialidad muy importante para aquellas mujeres que están embarazadas y tienen dudas sobre cómo funciona o sus beneficios.
Es por esto que hemos elaborado este artículo para poder resolver las principales dudas que pueden surgir en este periodo tan especial sobre este tipo de fisioterapia.
¿Qué es la fisioterapia obstétrica?
Es un área de conocimiento dentro de la especialidad de fisioterapia de suelo pélvico centrada en acompañar a la mujer durante todo el proceso de embarazo y post parto.
¿Cuál es la función de la fisioterapia durante el embarazo?
Durante el embarazo, la fisioterapeuta especialista de suelo pélvico tiene una amplia labor con las futuras mamás.
Se trata de intervenciones esenciales para la preparación del canal del parto flexibilizando la musculatura perineal con masaje y refuerzo de la musculatura vaginal que evitan prolapsos, desgarros u otro tipo de patologías asociadas al parto.
Del mismo modo, otra de las labores fundamentales de acompañamiento durante el embarazo es la de ofrecer apoyo para combatir las molestias típicas de las adaptaciones corporales a los cambios físicos durante la gestación.
En este sentido, las lumbalgias y las lumbociatalgias son bastante comunes.
Bajo nuestra experiencia, las técnicas de terapia manual como osteopatía y masaje combinadas con ejercicios de movilidad articular y estiramientos ofrecen resultados rápidos y notorios.
Por último, la fisioterapeuta de suelo pélvico se encargará de preparar a la madre al momento de dar a luz tanto si este es por vía vaginal o por cesárea.
Durante este proceso de educación, se facilita un conocimiento sobre la anatomía y mecánica de la pelvis, así como una toma de conciencia del suelo pélvico, enseñándole a la futura mamá cómo se comporta su musculatura pélvica, la de su abdomen y su diafragma durante el proceso del parto y enseñándole posiciones que le faciliten el alumbramiento.
Me hicieron episiotomía durante el parto ¿Qué debo tener en cuenta?
La episiotomía es una incisión quirúrgica que se realiza en el periné que tiene como fin facilitar el alumbramiento del bebé por el canal del parto una vez la cabeza es visible, además de evitar desgarros de gravedad.
En caso de haber sido necesaria, es importante que la paciente se informe y siga los consejos de su ginecólogo y matrona.
En lo que respecta a fisioterapia de suelo pélvico, nuestra primera aportación es que te familiarices con la nueva constitución del suelo pélvico.
Esto es, debes ver la cicatriz (con un espejo), tocarla y conocerla.
Es importante tratar la episiotomía con fisioterapia debido a que puede traer consecuencias como retracciones fasciales y adherencias que provoquen dolor crónico en suelo pélvico y pelvis, dolor en relaciones sexuales, tensiones musculares y adaptaciones en articulaciones próximas, que pueden ocasionar problemas biomecánicos entre otros.
Para el abordaje de las secuelas de la episiotomía, entablamos un primer diálogo con la paciente para conocer su estado general tras el parto con episiotomía.
Posteriormente, valoraremos visual y manualmente el estado de la piel del suelo pélvico, seguido de una evaluación de la musculatura y articulaciones de la pelvis.
En base a cada caso, se irán aplicando diferentes técnicas para el tratamiento de las disfunciones pélvicas a nivel articular y de musculatura adyacente que se haya visto afectada.
Para el trabajo de la cicatriz llevaremos a cabo un abordaje manual en el que trataremos con técnicas de masaje y estiramiento, complementandolo con el uso de diatermia que nos permite una mejora en la regeneración del tejido como resultado del mayor aporte de sangre oxigenada a la zona dañada.
Del mismo modo, se dan pautas a la paciente para realizar tratamiento domiciliario que complemente al que se ha hecho en clínica.
¿Cómo evitar desgarros y episiotomía durante el parto?
Un desgarro es un colapso de la musculatura del suelo pélvico debido a la tensión que ejerce el bebé sobre este tejido llegando a romperlo.
Existen diferentes grados de desgarros en función de su gravedad:
- Lesión grado 1: Desgarro a nivel de la piel del periné.
- Lesión grado 2: Lesión de la musculatura, pero no afecta a los esfínteres anales.
- Lesión grado 3: Lesión del esfínter anal.
- A: se lesiona el esfínter externo menos del 50% de su grosor.
- B: se lesiona el esfínter externo más del 50% de su grosor.
- C: se lesiona esfínter externo e interno.
- Lesión grado 4: Lesión del esfínter anal y de la mucosa rectal.
A nivel preventivo, el masaje perineal tiene como objetivo aportar elasticidad a la musculatura del suelo pélvico para evitar desgarros y episiotomías en el parto.
Se realiza aplicando técnicas de masoterapia para flexibilización y estiramiento de la musculatura perineal y vaginal.
Bajo nuestro criterio, este tipo de intervenciones deben comenzar a realizarse a partir del 4º ó 5º mes de embarazo, de tal forma que cuanto antes comience a realizarse mejor será la textura del suelo pélvico.
Además del masaje perineal, contamos con un dispositivo llamado EPI-NO que tiene forma de globo y se hincha con una pequeña bomba manométrica aumentando así su tamaño.
Es de gran utilidad para complementar el masaje perineal haciendo que éste sea más efectivo.
El objetivo del EPI-NO es facilitar la flexibilización del tejido vaginal más profundo de una forma más potente y efectiva.
Por otro lado, cabe destacar la importancia del ejercicio físico durante el periodo de gestación enfocado a fortalecer la musculatura lumbo-pélvica ya que no solo nos ayudará a sobrellevar mejor el proceso del parto sino que será vital igualmente en la prevención de desgarros.
Es importante mencionar que este trabajo preventivo no nos aporta una garantía del 100% para evitar un desgarro o una episiotomía.
Sin embargo, disminuye las posibilidades o gravedad en caso de darse.
¿Cuál es la función de la fisioterapia en el post parto?
La experiencia de parto es muy variada en cada caso y nuestra función como especialistas en suelo pélvico será la de entender el contexto en cada uno de ellos.
Personalizar nuestro abordaje, será uno de los puntos que nos aproximen al éxito final.
Hemos de tener en cuenta factores como el uso de instrumental, si hubo episiotomía, si fue a través de cesárea o vaginal, el tiempo de parto, posición de la madre al parir, si hubo desgarro, prolapso, etcétera.
Las patologías que más solemos encontrar en RIBER Center tras el parto son:
- Cicatrices por episiotomía y cesárea
- Prolapsos
- Dolor en relaciones sexuales (dispaneuria)
- Desgarros vaginales
- Pérdidas de orina
- Incontinencia fecal
- Inflamación vaginal
- Diástasis abdominal
- Dolor lumbo-pélvico
Consideramos que es fundamental el papel de la fisioterapia en el suelo pélvico tras dar a luz, ya que ayuda a devolver a la normalidad el cuerpo de la mujer combatiendo los contratiempos que hayan podido sobrevenir.
De esta forma, el trabajo de la fisioterapeuta especialista en suelo pélvico tras el parto se dirigirá a:
- Evaluar el estado del suelo pélvico, de la faja lumbo – pélvica y pared abdominal.
- Diseñar un programa de tratamiento personalizado en base a las necesidades de la paciente.
- Flexibilizar los tejidos retraídos por las cicatrices.
- Oxigenar y mejorar la calidad de la piel y tejidos blandos.
- Fortalecer la musculatura debilitada, aliviar los puntos de dolor miofasciales, liberar los bloqueos articulares y mejorar la amplitud de movimiento.
- Corregir la diástasis abdominal.
- Reducir la inflamación.
Si he dado a luz, ¿Cuánto tiempo debo de esperar para tratar mi suelo pélvico?
Depende del tipo de alumbramiento.
- En el caso parto por cesárea, lo ideal es esperar que la herida quirúrgica esté cicatrizada por completo y tener el visto bueno de tu ginecólogo/a. El proceso de cicatrización suele extenderse por un periodo de 3 a 4 semanas en el caso de que no haya complicaciones en el cierre de la herida. En el momento en que esté resuelta, podremos realizar la valoración post-parto y a continuación el tratamiento pertinente.
- En el caso de un parto vaginal, lo indicado es comenzar a tratar el suelo pélvico una vez pasada la cuarentena.
Si he tenido una cesárea, ¿debo tratar mi suelo pélvico?
Cuando se realiza una cesárea, se cortan muchas capas de tejido muscular y
conjuntivo, pudiendo crear retracciones y adherencias en nuestro suelo pélvico.
Por ello, está indicado el trabajo de fisioterapia de suelo pélvico que consistirá en:
Tratamiento de la cicatriz
A través de técnicas manuales como el masaje, en combinación de una técnica invasiva ecoguiada conocida como electrólisis percutánea intratisular que nos ofrece la posibilidad de liberar adherencias y regenerar el tejido.
Del mismo modo, contamos con más soporte de aparatología como la diatermia que nos ayuda a mejorar el aporte de sangre a la zona, mejorando por ende la oxigenación y apoyando la regeneración cutánea.
Valorar el estado muscular abdominal y pélvico
Considerando si la musculatura del suelo pélvico ha sufrido durante los pujos previos a la cesárea, si existen puntos de dolor y acúmulo de tensión y bloqueos articulares.
En estos casos aplicamos técnicas de terapia manual como osteopatía o masaje.
Diseñar un programa de abordaje personalizado
Para reforzar la musculatura debilitada tanto a nivel de la faja abdominal como del suelo pélvico que se hará en base a ejercicio terapéutico e hipopresivos.
Si tienes cualquier otra duda de fisioterapia en el embarazo o quieres fortalecer tu suelo pélvico, contáctanos. En RIBER Center podemos ayudarte.
