El lipedema es una condición de salud crónica que se caracteriza por el acúmulo desproporcionado de tejido adiposo subcutáneo en caderas, nalgas, muslos y piernas llegando a generar dolor en estas zonas y limitación de movilidad.
Esta enfermedad afecta ampliamente a mujeres y está relacionada con desequilibrios de hormonas sexuales.
Los estrógenos en concreto tienen un rol importante en la acumulación de tejido adiposo.
Suele ser una enfermedad de difícil diagnóstico ya que en muchas ocasiones tiende a confundirse con otras como la obesidad.
Existen tratamientos quirúrgicos como la liposucción que ayudan a rebajar el tejido adiposo fibrosado.
Del mismo modo, las intervenciones conservadoras de estilo de vida basadas en dieta y actividad física ayudan a reducir la inflamación y el dolor y, por ende, a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta dolencia.
Lipedema qué es
El lipedema es una enfermedad crónica del tejido adiposo que se expresa con un incremento anormal de la grasa subcutánea a nivel de los miembros inferiores.
Esta enfermedad se caracteriza principalmente por:
- Hipertrofia del tejido adiposo que llega a fibrosarse.
- Inflamación en el tejido.
- Dolor y sensibilidad al tacto.
- Tendencia a la aparición de hematomas.
- Pesadez.
Se trata de una condición con un alto peso genético que afecta de forma predominante a mujeres (la incidencia en mujeres adultas en Estados Unidos está en torno al 11% de la población) y que está muy relacionada con desequilibrios hormonales, en concreto con los estrógenos.
A pesar de que hoy en día no se puede dar una respuesta contrastada sobre el origen del lipedema, sí que sabemos que conductas relacionadas con el estilo de vida como una dieta inflamatoria y el sedentarismo agravan el cuadro de lipedema.
Lipedema cómo identificar
En muchas ocasiones el lipedema se puede confundir con otro tipo de condición o enfermedad como la obesidad o el linfedema.
A continuación, vamos a hacer una breve descripción con las características más importantes de cada una de estas situaciones que nos van a ayudar a diferenciarlas y a identificar cuándo se trata de lipedema y cuándo no.
Las personas obesas tienden a tener una hipertrofia de la grasa generalizada en todo el cuerpo, mientras que en el caso del lipedema se enfoca a nivel de los muslos y piernas principalmente.
El linfedema suele afectar a un miembro, mientras que el lipedema es simétrico, es decir, se presenta por igual en ambas piernas. Además el linfedema afecta a manos y pies cuando se presenta y el lipedema no afecta a estas regiones distales de las extremidades.
De esta forma, para identificar el lipedema y saber que no se trata de otra afección, las características principales que podemos mencionar son:
- Hipertrofia y acumulación del tejido adiposo en miembros inferiores en comparación con el resto del cuerpo. Es decir, podemos encontrar a una persona con unas caderas, nalgas, muslos y piernas con grasa hipertrofiada totalmente desproporcionada respecto al tronco y miembro superior.
- Es simétrico, por lo tanto lo encontraremos en las dos extremidades inferiores.
- No afecta ni a manos ni a pies.
Lipedema síntomas
A continuación detallamos los síntomas más comunes del lipedema:
- Hipertrofia y acumulación desproporcionada de grasa subcutánea a nivel de las caderas, glúteos, muslos y piernas que no se corresponde con el resto del cuerpo.
- Dolor al tacto y que empeora al pasar mucho tiempo de pie o con la actividad física de impacto.
- Debido a la fibrosis y endurecimiento del tejido graso la piel tiende a quedar arrugada con relieves y falta de uniformidad.
- Pesadez en los miembros inferiores.
- Limitación de la movilidad debido al tamaño y peso de las zonas afectadas.
- En etapas avanzadas, la propia hipertrofia del tejido adiposo condiciona la correcta función del sistema linfático. Esto lleva a desarrollar hinchazón en miembros inferiores que con drenaje linfático y elevación de miembros suele resolverse.
Además de estos síntomas, es importante mencionar que las personas que padecen lipedema suelen presentar problemas del estado de ánimo debido a las limitaciones que implica, a la apariencia y a la falta de efectividad de los tratamientos propuestos.
Lipedema tratamiento
Los tratamientos que suelen aplicarse para el lipedema son puramente sintomatológicos y hasta la fecha, como hemos comentado, no existe consenso sobre el origen de esta enfermedad.
Tratamiento quirúrgico
A nivel quirúrgico, la liposucción sobre los tejidos afectados para eliminar el tejido graso hipertrofiado es una de las vías más útiles para combatir los síntomas del lipedema,
Tratamiento conservador
De forma conservadora, las propuestas de estilo de vida son la principal alternativa para las personas que sufren lipedema.
A pesar de que hay personas con lipedema que no responden de forma satisfactoria a cambios en la alimentación y la introducción de actividad física, propuestas de dieta específicas así como de ejercicios determinados pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente ya que rebajan la actividad inflamatoria y el dolor.
Propuesta para el tratamiento de lipedema:
Actividad física
Es básico incorporar la actividad física en este tipo de pacientes para mantener un estilo de vida saludable.
Podemos marcar 3 líneas de actuación:
- Ejercicios acuáticos como correr en el agua, diferentes estilos de natación o cualquier otra actividad de tipo aeróbica desarrollada en el medio acuático.
- Ejercicio aeróbico de bajo impacto como caminar.
- Fortalecimiento muscular de muslos y piernas.
Al margen de los beneficios puramente físicos, mantener el ejercicio dentro de la rutina diaria ayudará a combatir los procesos psicológicos como la ansiedad, en muchas ocasiones vinculados al lipedema.
Alimentación
Apostar por una dieta cetogénica puede ser una buena estrategia para el abordaje del lipedema.
Este tipo de dieta se caracteriza por centrar el consumo de alimentos ricos principalmente en grasas y proteínas de calidad (aceite de oliva virgen extra, mantequilla de pasto, aguacate, pavo y pollo de corral, pescado azul, huevos ecológicos, carnes magras)-
También, el consumo de verduras bajas en carbohidratos (verduras de hoja verde, brócoli, calabacín, pepino, espárragos…)
Y eliminando cualquier tipo de azúcares refinados, alimentos ultraprocesados e hidratos de carbono con alto índice glucémico como el arroz, el pan blanco o la pasta.
La dieta cetogénica nos ayuda a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el tejido adiposo. Esto tiene una consecuencia directa con la prevención y el control de la fibrosis.
Al establecerse los ácidos grasos y los cuerpos cetónicos como principal fuente de energía y al reducir los carbohidratos de alto índice glicémico y con ello los niveles altos de insulina se favorecen procesos de degradación de la grasa incluso en las zonas afectadas.
Cómo RIBER Salud puede ayudarte con el Lipedema
Actualmente, se desconoce el origen exacto del lipedema, no obstante, los avances en la investigación científica apuntan a que debe ser una enfermedad que se aborde desde una perspectiva integrativa atendiendo a que en ella están implicados fenómenos inmunológicos y metabólicos.
En RIBER Center y bajo el enfoque de la Psiconeuroinmunolgía apostamos por intervenciones de estilo de vida para ayudar a las personas que padecen lipedema.
Para comprender este tipo de intervenciones hemos de acercarnos a la propia naturaleza de la enfermedad y llevar a cabo un proceso de “deep learning” hacia el paciente que le permita entender mejor su enfermedad y con ello las estrategias que se van a plantear.
De esta manera, será importante entender que en el lipedema:
- Existe una dominancia del sistema metabólico (de la grasa).
- Hay un proceso de inflamación crónica.
- Hay evidencia de la relación entre el desarrollo de la enfermedad y los estrógenos.
El lipedema se relaciona con un proceso de inflamación crónica de bajo grado de forma que juega un rol principal en el desarrollo y los síntomas de la enfermedad.
Esto es debido a que la inflamación crónica de bajo grado:
- Facilita la hipertrofia de las células grasas y la fibrosis.
- El tejido adiposo inflamado aumenta la actividad de la aromatasa y esto facilita la conversión de andrógenos a estrógenos y con ello una mayor presencia de estrógenos en la grasa.
- Agrava la percepción de dolor por procesos de sensibilización central.
Hay evidencia de que los estrógenos regulan la acumulación de la grasa corporal y el metabolismo del tejido adiposo.
En el lipedema se observa que hay una alteración en un determinado tipo de receptor de estrógenos y esto resulta en la acumulación de tejido adiposo que va a ser resistente a descomponerse.
Además, los estrógenos facilitan la captación de glucosa por los adipocitos, así como una mayor actividad actividad de la lipoproteína lipasa que introduce ácidos grasos en la célula grasa facilitando la hipertrofia.
Es importante entender que el tejido adiposo tiene un papel importante en la conversión de hormonas sexuales masculinas (andrógenos) en femeninas (estrógenos) a través de una enzima llamada aromatasa.
Cuando existe inflamación crónica de bajo grado y una alteración en la grasa, la actividad de la aromatasa puede verse alterada generando desequilibrios en los niveles de estrógenos.
Propuesta de abordaje del Lipedema
Atendiendo a estos puntos básicos sobre el lipedema, se plantea como estrategia básica:
Regulación del carácter “egoísta” de la grasa
Control de la inflamación crónica
Estrategias de estilo de vida
Basadas en:
- Encontrar focos de estrés crónico del paciente y trabajar sobre ellos ya que un estado de estrés crónico genera la instauración de inflamación crónica de bajo grado. Los niveles elevados de cortisol propios del estrés aumentan la expresión de aromatasa en la grasa por lo que será algo a tener muy en cuenta en relación a la concentración de los estrógenos.
- Modular los procesos de neuroinflamación y con ello combatir el trastorno funcional hipotalámico. Para esto podemos utilizar:
- Suplementación como: PEA (1200 mgr/día) y DHA (3 gramos/día)
- Combinación de hipoxia e hipercapnia
Regular y sincronizar el ritmo circadiano
Para facilitar los procesos fisiológicos de carga y descarga del adipocito y que regulan la actividad de la aromatasa.
Alimentación
Apostaremos por una dieta cetogénica como hemos explicado anteriormente a la que podemos añadir cepas probióticas a través de alimentos fermentados que nos van a ayudar a cambiar el perfil de flora intestinal y con ello la mejora y control del sistema metabólico.
También el uso de picantes en las comidas como la guindilla ayuda a la pérdida de masa grasa.
Por último, restricción calórica a través de ayunos de 14-16 horas.
Actividad física
Actividad física regular en la que combinemos varios estímulos como ejercicios aeróbicos en el agua, fuerza enfocada a miembros inferiores o actividad de bajo impacto como caminar.
Realizar actividad física va a poner en jaque el acceso de energía de la grasa ya que estaremos derivando energía hacia el músculo y esto facilita que la grasa tienda a descomponerse o al menos a no almacenar más.
Como en cualquier otra patología el tratamiento deberá ser personalizado y adaptado a las características de cada persona.
Mejorar el sistema nervioso
Exposición a frío con inmersiones en agua y al calor a través de la sauna no solo ayudan a mejorar el estado del sistema nervioso sino que actúan directamente sobre la grasa, ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y la actividad de las mitocondrias.
Contáctanos para ayudarte si padeces o conoces a alguien que padece Lipedema. Te escuchamos y proponemos el mejor tratamiento personalizado para tu caso.
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