Cómo tratar la neurodermatitis y mejorar tu calidad de vida Antonio Bermejo 25 diciembre, 2024

Cómo tratar la neurodermatitis y mejorar tu calidad de vida

La neurodermatitis es una dolencia que se caracteriza por picor intenso, enrojecimiento y la expresión de avones en la piel.

La neurodermatitis no se reduce a un trastorno dermatológico, debemos atender a que se trata del resultado de un desequilibrio del sistema nervioso, inmunológico y del estado emocional.

De esta forma, es necesario tener una visión amplia e integradora a la hora de abordar este tipo de problemas.

El estrés crónico facilita el proceso de inflamación neurogénica, mediante el cual se aumenta la producción de Sustancia P, que, de mantenerse en el tiempo, puede generar respuestas inmunológicas amplificadas y maladaptativas que pueden traducirse en neurodermatitis.

Estas circunstancias pueden facilitar el desarrollo de sensibilización periférica, que se manifiesta en la incapacidad para aguantar el calor, que se convierte en algo intolerable y doloroso. También pueden provocar sensibilización central, que aumenta la percepción de picor y dolor.

Neurodermatitis causas:

Existen diferentes causas por las que se puede producir una Neurodermatitis, a continuación mencionaremos y explicaremos los factores más habituales que podemos encontrar:

Factores psicoemocionales

  • Estrés crónico
  • Ansiedad y depresión
    Son dos situaciones en las que existen procesos de neuroinflamación y una disregulación de la microbiota intestinal, lo que puede favorecer el desarrollo de neurodermatitis a través del eje cerebro-microbiota-piel.
  • Traumas
    Situaciones traumáticas previas pueden manifestarse en la piel por conexiones neuro-inmunológicas.
  • Falta de seguridad y protección
    Ante situaciones de incertidumbre o vulnerabilidad.

Alimentación

  • Carencias nutricionales
    Como deficiencia en la dieta de ácidos grasos, proteínas de calidad, flavonoides y nutrientes esenciales como el zinc, magnesio, vitamina D y E.
  • Consumo de alimentos proinflamatorios
    Como azúcares refinados y grasas saturadas.

A nivel intestinal

  • Permeabilidad intestinal
    En la medida en la que esté presente, va a favorecer cuadros de inflamación sistémica que afectan a la piel.
  • Disbiosis
    Un desequilibrio a nivel de la microbiota puede alterar el eje cerebro-intestino-piel, favoreciendo procesos inflamatorios.

Disfunciones neuro-inmunológicas

  • Ruptura de la barrera cutánea
    Por exceso de higiene, uso de jabones o agentes tóxicos.
  • Inflamación neurogénica
  • Sensibilización central
  • Sensibilización periférica
  • Neuroinflamación

Factores genéticos y epigenéticos

  • Genética
    Puede haber algunas mutaciones en relación a la barrera cutánea como la filagrina.
  • Epigenética
    Situaciones contextuales como ausencia o falta de contacto físico, arropo o seguridad en la infancia, predisponen a cuadros de neurodermatitis.

Higiene oral

  • La disbiosis oral
    Es un factor a tener en cuenta, ya que existe una relación íntima entre la boca y la piel a nivel inmunológico.

Neurodermatitis tratamiento:

En Riber Salud abordamos el tratamiento para la neurodermatitis desde un enfoque PNI. Para ello, nos basamos en diez puntos para lograr el mejor resultado posible.

Deep learning

Es importante que la persona que padece neurodermatitis entienda qué es y cómo se produce la neurodermatitis, así como qué factores han podido favorecer la aparición de la misma.

Entender lo que nos ocurre nos da la oportunidad de comprender cómo funciona nuestro cuerpo, eliminando creencias que hemos podido elaborar durante el tiempo en el que se ha ido instaurando la dolencia.

Higiene oral

Será un primer punto de abordaje para modular la actividad inmunológica, ya que la boca está altamente conectada con el sistema inmune.

  • Al lavarse los dientes, se propone usar pasta de dientes sin flúor, salvo un día a la semana, en el que se use pasta de dientes con flúor para evitar porosidad en el esmalte.
  • Tras el cepillado, hacer un enjuague con aceite de coco al que se añade una gota de aceite de orégano, tomillo o clavo.
  • Pasar hilo dental al menos tras la última comida del día.
  • Uso de un probiótico oral durante un mes.

Suplementación

Existe cierta suplementación que, bajo la pauta de un profesional, puede ayudar a tratar la neurodermatitis:

  • Melena de león
  • Reishi
  • L-Triptófano
  • Ácidos grasos Omega 3 DHA
  • PEA
  • Vitaminas del grupo B
  • Citrato de Magnesio
  • Zinc
  • Vitamina D3
  • Salvia Officinalis

Alimentación

A través de la dieta, se pretende mantener un ambiente inflamatorio controlado, aumentando los nutrientes antiinflamatorios y reduciendo los alimentos con mayor potencial inflamatorio.

Aumentar el consumo de:

  • Proteínas de calidad:
    Pescado, moluscos, mariscos, algas, carne de ave, huevos camperos o ecológicos.
  • Frutas:
    Mango, papaya, frutos rojos y manzana asada.
  • Verduras y hojas verdes:
    Calabaza, calabacín, brócoli, espinaca, boniato, col, zanahoria.
  • Grasas de calidad:
    Pescado graso (boquerón, sardina, caballa, salmonete), huevos camperos o ecológicos, mayonesa casera, aguacate, aceite de oliva, aceite de coco, frutos secos (nuez, avellana, anacardo, almendra).
  • Otros alimentos beneficiosos:
    Setas, té verde, cacao puro y especias.

Rebajar el consumo de:

  • Snacks de bolsa
  • Bollería industrial
  • Azúcares
  • Salsas envasadas
  • Bebidas azucaradas
    (zumos de bote y naturales).
  • Bebidas vegetales
  • Aceites de girasol, lino y palma
  • Alcohol
  • Pan
  • Harinas
  • Pastas
  • Cereales
  • Arroz
  • Tofu
  • Soja
  • Seitán
  • Legumbres (guisantes y cacahuetes son legumbres).
  • Lácteos (quesos, leche, yogur).
  • Carne roja

Estímulos horméticos

  • Hipercapnia
    Especialmente útil cuando el foco desencadenante es el estrés, ya que ayuda a regular e inhibir los núcleos cerebrales del pánico.
  • Exposición progresiva al calor
    Por ejemplo, en saunas, de forma progresiva, hasta un máximo de 20 minutos.
  • Exposición al frío
    Especialmente indicada en baños de frío.
  • Alternar ejercicio físico de alta intensidad (HIIT, TABATA) con ejercicio aeróbico (caminar, correr, nadar).

Modular los TRP V1 de la piel

Los TRP son receptores que se encuentran en la piel y nos permiten detectar estímulos externos, como temperaturas elevadas nocivas o agentes irritantes.

Cuando existe neurodermatitis, estos receptores suelen estar hiperexcitados. Para desensibilizarlos:

  • Aumentar el consumo de aceite de oliva y hacer pequeñas aplicaciones sobre las zonas reactivas de la piel.
  • Consumir cúrcuma y jengibre.
  • Aumentar la ingesta de setas variadas.
  • Añadir a la dieta caldos de ave y verduras con un toque de picante.
  • Exposición progresiva al sol, si este es un agente irritativo.
  • Alternar baños de calor con baños de frío.

Mejorar la percepción de seguridad y protección

Como seres humanos, necesitamos sentirnos seguros y protegidos. Para mejorar esta percepción:

  • Piel con piel:
    Establecer contacto físico a través de abrazos u otras interacciones.
  • Uso de mantas ponderadas para dormir.
  • Sensual touch:
    Pedir a alguien de confianza (pareja, familiar) que acaricie la zona media de la espalda, entre las escápulas.
  • Conexión visual:
    Sentarse frente a una persona, tomarse de las manos y mirarse a los ojos para aumentar los niveles de oxitocina y reforzar la sensación de pertenencia.

Mejora del perfil de microbiota intestinal

Existe una conexión entre el cerebro, la microbiota intestinal y la piel. Para mejorar este eje:

  • Evitar focos de permeabilidad intestinal mediante la dieta y reduciendo el estrés psicoemocional.
  • Incluir alimentos fermentados y probióticos.

Terapia paradójica

  • Colocarse delante de un espejo y tratar de provocar un brote de picor y dolor en la piel.

Otros métodos

Regular el estrés a través de actividades como:

  • Mindfulness
  • Contacto con la naturaleza
  • Ejercicios de escritura expresiva

Cómo RIBER Salud puede ayudarte con la Neurodermatitis:

Vamos a exponer un caso muy especial de una persona que padeció un cuadro de neurodermatitis:

Antonio, un chico de 31 años, decide hacer un cambio de ciudad por motivos sentimentales hace unos años.

Esta situación despertó en Antonio muchas inquietudes e incertidumbre, ya que era autónomo y debía comenzar a labrar un camino en una ciudad completamente desconocida para él, en la que no conocía a nadie ni nadie le conocía a él.

Al hacer el cambio de Sevilla, su ciudad natal, a Valencia, empieza a experimentar de forma aislada cuadros de picor intenso y enrojecimiento de la piel.

Con el paso de las semanas, tanto la frecuencia de los episodios como la intensidad de los mismos fue in crescendo, de manera que la sensación pasó de ser picor a convertirse en dolor, que describe como si miles de agujas se clavaran en su piel a la vez.

Además, aparecían avones y sarpullidos en la piel del tronco, brazos y cuello.

Al principio, estos síntomas aparecían cuando se exponía al sol, cuando estaba en espacios con una temperatura relativamente elevada, como una sala con calefacción o al activar el cuerpo para hacer deporte.

Pero, poco a poco, estos síntomas empezaron a aparecer sin motivo aparente, de forma espontánea o quizás cuando a Antonio le rondaba alguna inquietud en la mente.

La situación llegó a ser desesperante, porque a nivel médico sólo le ofrecían corticoides como solución.

Antonio no se conformaba con este tratamiento puramente sintomatológico y continuó en su búsqueda hasta que encontró una respuesta integrativa y con soluciones hacia la raíz en la psiconeuroinmunología (PNI).

Ese Antonio del que hablamos es el mismo que escribe este artículo.

Aquella experiencia me hizo ser mucho más consciente de mí mismo y de la dimensión de la conexión entre el cerebro, la mente y los diferentes órganos del cuerpo.

A través del profesional de PNI que me guió en el proceso de curación, pude ponerle nombre a aquello que me ocurría: era una neurodermatitis facilitada por un proceso de neuroinflamación y sensibilización central.

Ningún profesional que me hubiera atendido hasta entonces hizo un diagnóstico tan claro y amplio de lo que me ocurría.

En esta primera parte de la exploración diagnóstica, el terapeuta que me atendió fue en la búsqueda de aquellos factores que estaban detrás de los síntomas que yo refería.

Encontramos que la raíz del estrés era debida a una carencia de seguridad, de no sentir la “espalda cubierta”.

Atendiendo a la escala de Maslow, todos los seres humanos tenemos en la base la necesidad de sentirnos seguros y protegidos.

La carencia de estos dos aspectos genera la activación de nuestros ejes de estrés.

La activación mantenida de los ejes de estrés y las implicaciones que ello tiene acaban generando procesos de neuroinflamación y sensibilización central.

Para entenderlo, todo mi cuerpo estaba en un estado de hipervigilancia, “de uñas” ante la amenaza de un contexto hostil (carente de seguridad y protección), en el que algo muy malo podía pasarme.

Mi sistema inmune había tomado el control, mi cerebro estaba inflamado y cualquier estímulo se interpretaba como una amenaza, como un agente agresor contra el que había que combatir.

Mi cuerpo, mi sistema inmune, solo trataba de protegerme (para eso sirve). El problema es que inflamarse es una buena respuesta cuando el agente agresor es un patógeno, pero cuando es una cuestión emocional, de miedo, la respuesta no está bien ajustada.

Continuando con el proceso diagnóstico, entendimos que algunos de los eventos vividos desde mi nacimiento, pasando por mi infancia y adolescencia, habían ido creando un caldo de cultivo óptimo para que, en el contexto apropiado, todos estos síntomas aparecieran.

La programación epigenética había sido clave:
Sobreprotección, falta de actividad física y sol, falta de contacto piel con piel, de arropo, de sentirme parte de algo más grande que yo mismo, de un grupo, contexto familiar desequilibrado, creencias limitantes instauradas, falta de higiene oral en la infancia y adolescencia, alimentación, etc.

Teniendo una visión amplia de la situación, se decidió comenzar el tratamiento modulando la actividad del sistema inmune.

Para esto, se utilizó micoterapia, es decir, terapia a través de hongos como el reishi.

Además, fue básico el tratamiento de la boca, ya que la piel y la boca interconectan inmunológicamente.
Buscábamos mejorar el perfil de la microbiota oral y el estado de las mucosas a este nivel.

Para eso, marcamos un protocolo de higiene bucal y el uso de un probiótico oral durante un mes.

Le dimos espacio al contacto físico, a aumentar la percepción de seguridad a través del piel con piel y de la conexión visual.

Expresamos y vehiculizamos emociones mediante ejercicios de escritura expresiva.

El resultado fue extraordinario.
En 2 semanas tras comenzar, pude experimentar que los episodios ya no eran tan frecuentes, y en situaciones en las que la piel se hubiera activado, pasaba a ser más difícil.

Y, poco a poco, en torno a 2 meses, los síntomas se habían reducido a residuales y acabaron por desaparecer.

Esta experiencia de vida me ayudó a conocerme mejor a mí mismo, a entender cómo todo lo experimentado desde que era niño había ido condicionando mi neuro-inmunología.

Pero lo más importante fue que generó un cambio profundo y despertó en mí el deseo de aprender esa visión tan global e integradora de la Salud que ofrece la Psiconeuroinmunología.

El estudio profundo de esta disciplina me llevó a implementar hábitos diarios que acabaron por llevarme a un estilo de vida que hoy disfruto, porque me hace sentir vivo, sano y enérgico.

Todo el conocimiento adquirido durante los años de formación, junto con mi experiencia personal y background profesional, se ponen al servicio de aquellas personas que deseen encontrar soluciones hacia la raíz de sus problemas en RIBER Salud.

Para mí, ayudar a las personas que confían en nosotros a través de este enfoque PNI mediante estrategias basadas en el estilo de vida se ha convertido en una pasión.

Todo lo vivido ha hecho que el dolor se transforme en un propósito de vida.

De esta forma, si padeces una neurodermatitis y deseas entender los porqués y encontrar una solución más allá de los tratamientos médicos convencionales basados en minimizar síntomas, podemos ayudarte.

Si lo que buscas es ir a la raíz del problema y volver a tener un estado de salud óptimo, que te permita volver a disfrutar de tu vida con normalidad, desde RIBER Salud te ofrecemos la posibilidad de lograrlo mediante este abordaje Psico-Neuro-Inmunológico.

REFERENCIAS:

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