Fibromialgia dev 21 noviembre, 2023

Fibromialgia en Valencia

Clínica de Fibromialgia en Valencia

¿Qué es fibromialgia?

La definición literal es dolor de la fibra muscular. Es una afección caracterizada por dolor músculo esquelético generalizado, inespecífico y cambiante de larga evolución en la que existe un aumento de la intensidad percibida de dolor, en el que existe una cierta predisposición genética.

Es una dolencia que padece un 4% de la población aproximadamente y que afecta principalmente a mujeres.

De etiología desconocida, no hay evidencia de ningún evento único que cause esta condición, en cambio, es desencadenado o agravado por múltiples factores estresantes físicos y/o emocionales que incluyen infecciones, traumas físicos y emocionales.

A pesar de que no podamos determinar un origen específico y común en el desarrollo de la fibromialgia, sí que podemos afirmar que se trata de un trastorno de la regulación del dolor

A menudo se clasifica como una forma de síndrome de sensibilización central que se trata de una respuesta incrementada por parte de las neuronas nociceptivas del sistema nervioso central ante estímulos aferentes que en condiciones normales no deberían generar dolor.

A nivel neuroendocrino, se puede objetivar una deficiencia de sistemas analgésicos endógenos cerebrales como la de serotonina en las vías antinociceptivas descendentes de la médula espinal, así como niveles elevados de neurotransmisores excitatorios como el glutamato y la sustancia P y una desregulación de dopamina. 

Además, existe una hiperreactividad del eje HPA (Hipotálamo- Hipofisario – Adrenal), alteraciones del sistema de la hormona del crecimiento (GH), citoquinas proinflamatorias elevadas y antiinflamatorias descendidas.

Síntomas característicos de la fibromialgia:

  • Fatiga
  • Deterioro cognitivo
  • Alteración del sueño
  • Cefaleas
  • Sensación de inflamación en miembros
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Rigidez articular
  • Alteraciones del equilibrio
  • Problemas digestivos como la enfermedad inflamatoria intestinal o el colon irritable
  • Hormigueos y sensación de quemazón
  • Disfunciones sexuales
  • Dolor inespecífico y que cambia de localización
  • Alta sensibilidad

¿En qué casos es necesaria la fisioterapia en personas con fibromialgia?

La fisioterapia está indicada para cualquier persona que sufra un cuadro de fibromialgia, y en concreto en aquellas en las que sus capacidades físicas se hayan visto reducidas o el dolor genere limitación y pérdida de funcionalidad para llevar a cabo sus actividades de la vida diaria.

Beneficios de la fisioterapia en personas con fibromialgia

  • Mejora de la calidad de vida del paciente a través del alivio del dolor muscular y articular
  • Reduce la rigidez y mejora la movilidad 
  • Reduce la fatiga y el cansancio
  • Incrementa la fuerza y mejora la resistencia física 
  • Aumenta la calidad del sueño contribuyendo a un mejor descanso y recuperación 
  • Favorece la circulación y la función cardiovascular
  • Reduce el estrés y la ansiedad
  • Ayuda a un mejor bienestar emocional
  • Mejora la gestión del paciente frente a síntomas mediante educación en técnicas de autocuidado y ejercicio adecuado

¿Cuál es la labor del fisioterapeuta en personas con fibromialgia?

  • Evaluar la condición física y los síntomas del paciente para desarrollar un plan de tratamiento personalizado
  • Identificar factores de riesgo en el contexto y entorno del paciente
  • Diseñar y desarrollar programas de ejercicio específicamente adaptados para mejorar la movilidad y reducir el dolor
  • Realizar técnicas de terapia manual como el masaje o inducciones miofasciales para reducir el dolor y permitir un mejor movimiento
  • Fomentar la participación activa del paciente en el proceso de tratamiento
  • Brindar apoyo emocional al paciente a través de una escucha activa y empática
  • Motivar al paciente para promover la adherencia al tratamiento y mejorar la calidad de vida
  • Derivar a otros profesionales manteniendo buena comunicación con ellos para realizar una labor interdisciplinar en caso de ser necesario.

Nuestra experiencia en el tratamiento de personas con fibromialgia

Podemos decir que la fisioterapia es un gran aliado para toda aquella persona diagnosticada de fibromialgia. 

El factor que va a marcar la diferencia es determinar el origen del problema. Así, por ende, debemos plantear una propuesta de tratamiento ajustado a la combinación de causas que han derivado en la instauración del cuadro de fibromialgia.

Como hemos indicado en la descripción de la patología, se trata de una condición multimodal en la que hay muchos factores que influyen en el desarrollo de la misma y que van desde el el “texto” del paciente que entendemos como la configuración de su neurología, factores hormonales, acúmulo de factores de riesgo a lo largo de la vida, experiencias vividas como del contexto del propio paciente (situación socio-económica, arropo social, exposición a factores de estrés…)

En cualquier caso, hemos de realizar una labor de educación con el paciente, es decir, es importante que los pacientes con fibromialgia comprendan su enfermedad. 

En este punto, hemos de asegurar al paciente que la fibromialgia es una enfermedad real y que su dolor, por ende, es real. A esto le llamamos validar al paciente.

El paciente debe conocer qué le ocurre, cómo funciona su cuerpo para que aparezca dolor y, además saber en qué consiste el tratamiento y de qué forma va a actuar. 

Entre las estrategias que se plantean está el aprendizaje de técnicas de relajación y manejo del estrés ya que éste y los trastornos del estado de ánimo influyen en la instauración del cuadro de fibromialgia. 

Por otro lado, una buena higiene del sueño, el ejercicio físico, la conexión social a través de actividades lúdicas y contacto con la naturaleza han sido estrategias que nos han brindado resultados positivos en el tratamiento de los síntomas de fibromialgia.

Preguntas frecuentes sobre fibromialgia

Algunas preguntas y respuestas sobre sobre  fibromialgia que puede ser de tu interés.

El tratamiento va a estar en función de la naturaleza del dolor. 

En ningún caso debe hacerse, pero a la hora del manejo del dolor crónico menos, sería muy osado establecer protocolos generalizados de mejora ya que siendo una terapia personalizada la que se plantea, ajustada a las características físicas, biológicas y sociales de cada individuo, lo procedente es establecer objetivos entre el paciente y el terapeuta que sean realistas y alcanzables.

Respecto a esto, hemos de entender que pueden darse casos en los que el dolor lleve instaurado años, puede que se consigan resultados extraordinarios en un breve margen de tiempo, pero hay otras ocasiones en las que se requieren de meses para eliminar los síntomas

Podemos decir que a través del tratamiento llegan a obtenerse grandes resultados. 

Todo pasa por hacer un correcto diagnóstico, esto es entender el mecanismo mediante el cual se ha instaurado la patología en el paciente, entendiendo los factores de riesgo que han llevado al desarrollo de la misma y minimizando estos en la medida de lo posible.

En el caso de la fibromialgia, suelen ser mayoritariamente mujeres con un rango de edad comprendido entre los 40 y 70 años que suelen estar sometidas a una alta exigencia a nivel familiar o laboral con estrés asociado, con poco margen de tiempo para dedicar a su descanso, desarrollo personal u ocio, con tendencias depresivas y malos hábitos nutricionales.

En los últimos tiempos se ha acumulado mucha evidencia científica sobre el tratamiento de determinadas patologías que cursan con dolor a través del ejercicio. 

Es algo que a diario hacemos en consulta. En cuanto a esto, hemos de diferenciar el ejercicio como actividad de ocio y el ejercicio terapéutico, que estará destinado a la mejora del estado del tejido, a la movilidad y funcionalidad.

En el caso de que el dolor sea derivado de un daño músculo-esquelético como un esguince de ligamentos o una rotura muscular, el ejercicio de ocio o de competición estará contraindicado durante el transcurso del proceso de recuperación en el que sí se podrá utilizar el ejercicio bien dosificado para la recuperación.

Dentro de estas consideraciones hemos de tener en cuenta la naturaleza del dolor. 

Por ejemplo, puede que hayas sentido o escuchado de alguna persona que haya padecido dolor en la planta del pie, que al levantarse y dar los primeros pasos molesta y que a medida que va caminando el dolor disminuye o desaparece. 

Esto se trata de un dolor hipóxico, facilitado por el mal drenaje vascular de la zona que requiere de actividad muscular de contracción y distracción para mejorar. 

En los casos de fibromialgia, encontrar un ejercicio o actividad que ilusione al paciente será básico, ya que desde el punto de vista neurofisiológico, realizar una actividad que nos guste, que nos motive, que nos permita poner nuestra atención en otro punto va a facilitar la secreción de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y endorfinas que nos harán sentir mejor y más alegres, siendo analgésicos naturales para disminuir el dolor. 

Si esta actividad es en grupo, mejor aún.

El tratamiento de fisioterapia no está contraindicado salvo que exista alguna otra comorbilidad que impida realizar determinadas intervenciones.

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